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   Tributo de Gabi Ladowski (hermano) a David Diego Ladowski
en el décimo aniversario de su partida...

 

2012:
Un año para recordar,
un año para pensar
en el futuro.

Un tributo a
David Diego Ladowski z”l
(1973-2002)
por Gabi Ladowski

(www.DavidDiegoFund.org)

 

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Es el año 2012. Se han dicho tantas cosas respecto a este año. Desde las creencias de la escatología (la parte de la teología que estudia la muerte, el juicio y el destino) que predice grandes cataclismos o eventos transformadoras, hasta las interpretaciones de la Nueva Era (New Age) que anuncia una transformación física o espiritual positiva en el mundo.

Hace diez años la historia era distinta. En el mundo nos estábamos acostumbrando a vivir una nueva vida luego de los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001. Desde el año 2000, la gente en Israel lidiaba con la segunda intifada que casi semanalmente cobraba con docenas de vidas de personas inocentes. Abundaba el caos.

En ese entonces, parecía que todo el mundo estaba lleno de odio. Los occidentales odiaban a los musulmanes; el mundo árabe odiaba el oeste y por supuesto, a los judíos e Israel. Incluso algunos países occidentales parecían odiar a Israel y Estados Unidos porque estábamos en guerra y no se ponían de acuerdo con quien luchar o a quien echarle la culpa por lo que estaba sucediendo. Parecía que estaban todos enojados los unos con los otros…

Para mi familia y para mí, el día que cambió nuestras vidas fue el 31 de julio de 2002. Ese fue el día que mi hermano David Diego fue asesinado en un ataque terrorista cuando una bomba explotó en la cafetería Frank Sinatra en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Ese día también murieron otras ocho personas y casi cien resultaron heridas.

Mi hermano pensaba en cómo mejorar el mundo, cómo ayudar a la gente, cómo poner fin a los conflictos. Él hizo muchas cosas, entre ellas, llego a ser un diplomático. Tenía grandes planes. Grandes sueños. Los que pusieron la bomba en la cafetería tenían en mente las ideas equivocadas, pero a pesar de ello, o como se dice en hebreo “davka” (a pesar de todo), los sueños de mi hermano no se detuvieron con la explosión.

Mucha gente de buen corazón tocados por la historia de David Diego expresaron su apoyo en muchas formas maravillosas. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel recibió muchas cartas y notas, con las que publicaron un libro, y nosotros también publicamos otro libro en los Estados Unidos. Muchos artículos fueron escritos. Mi familia y yo creamos un Fondo Memorial y pudimos proporcionar a estudiantes muy talentosos con becas de mérito para avanzar en sus carreras. De hecho, hasta ahora hemos proporcionado 68 becas (más de $70.000) a individuos altamente motivados que quieren hacer una diferencia en las vidas de los pueblos y algún día quizás puedan llegar a convertirse en funcionarios, embajadores o incluso hasta presidentes o primeros ministros.

Muchas personas han sido tocadas y inspiradas por David Diego. En una de las principales universidades de Lima, Perú, uno de los auditorios principales lleva su nombre. En un libro llamado “Un nuevo Shoah” escrito por el periodista italiano Giulio Meotti también se narra su historia.

El 31 de julio de 2012 vamos a conmemorar el décimo aniversario de ese día trágico. Recordaremos a todos los que perecieron y a quienes han sido afectados por esa tragedia. Pero vamos a seguir mirar hacia adelante e inspirando a aquellos que como David Diego, también tiene grandes sueños y quiere hacer de este mundo un lugar mejor. Estoy seguro de que él todavía nos sonríe, como siempre lo hizo, porque su legado vive y seguirá viviendo en todos nosotros, a través de todos ustedes, por siempre…

 

  © 2002-2019 Gabriel H. Ladowski